Trayectoria
POLÍTICA EDUCATIVA Y EL MODELO APA
Hemos desarrollado modelos y acciones de política educativa que ya han mostrado su eficacia en México. El Modelo APA y el Programa de Atención Intensiva (PAI) son dos ejemplos de estrategias amplias para orientar la acción educativa que mantienen como referentes a los grandes objetivos. En ambos casos los resultados fueron notables.
Modelo APA
El Modelo de Asistencia, Permanencia y Aprendizaje (APA) es una contribución de ProyEdu a la gestión educativa mexicana. Ha sido adoptado en los estados de Coahuila, Puebla y Sonora. Consiste en mantener a esos tres objetivos esenciales de la educación como referencia permanente en la toma de decisiones de todas las instancias del sistema. La intención es procurar una mayor convergencia de acciones y recursos en torno a los aspectos fundamentales del quehacer educativo.
Este Modelo, diseñado entre 2013 y 2014, adapta la lógica de otro puesto en marcha en la provincia de Ontario, Canadá. En ese modelo se proponían también tres objetivos: que todos los estudiantes concluyeran el 12º grado (high school), además de haber aprendido lo esencial tanto del Inglés como de las Matemáticas. Esa propuesta de política educativa, que luego evolucionó conforme los objetivos se cumplían, hizo que Ontario se consolidara como potencia educativa mundial. En el Estado de Puebla, México, el Modelo APA contribuyó a que ese estado, quinto con mayor porcentaje de pobreza en un país con 32 estados, pasara del lugar 23 en las pruebas estandarizadas nacionales de la educación media superior (Grado 12) en 2010, al primer lugar nacional en 2015, además de avanzar en cobertura educativa y permanencia escolar.
El Modelo APA incluye objetivos, estrategias e indicadores:
Objetivos
- Asistencia. Que todas las niñas y niños de entre 3 y 17 años asistan a la escuela.
- Permanencia. Que todas y todos los estudiantes concluyan la educación media (12º).
- Aprendizaje. Que cada alumna y alumno adquieran al menos los conocimientos básicos de los planes y programas de estudio.
- Focalización.Todas las acciones deben focalizarse, ante los insuficientes recursos disponibles (personas, fondos y demás apoyos). Ello para buscar una mayor equidad, que implica intensificar los esfuerzos entre las personas que más los requieren con el propósito de reducir las brechas. Es indispensable identificar un universo de atención que asegure el impacto real.
- Articulación.Para asegurar la complementariedad de las acciones, se busca lograr una buena coordinación entre programas, sean federales o estatales; entre los distintos niveles educativos; y entre dependencias de dentro y fuera del sector educativo.
- Implementación y acompañamiento.Para ello es necesaria una buena comunicación que asegure que todas las personas e instancias involucradas conozcan y compartan las características de los esfuerzos a realizar, además de tener plena claridad de sus atribuciones y responsabilidades. Un acompañamiento adecuado también debe permitir el monitoreo de la evaluación de la estrategia y el sentir de las personas involucradas, a efecto de identificar a tiempo riesgos y oportunidades.
Indicadores
Buena parte del éxito de este modelo radica en la facilidad para entender y compartir sus objetivos, pero también en la posibilidad de seguir pocos pero muy importantes indicadores. Y son pocos porque, entre más prioridades establezcamos en la política educativa, menos prioritaria será cada una de ellas. Los indicadores tienen varias características:
- Cada indicador es una meta en sí mismo, pues todos se refieren a resultados, más que a insumos o procesos.
- Apuntan a la prioridad de lograr un mínimo indispensable para todos, como expresión clara de equidad.
- Están formulados en sentido positivo: en todos los casos un mayor nivel es mejor.
Programa de Atención Intensiva (PAI) en Puebla
Se trata de una intervención a 500 escuelas de educación básica en la que participamos desde el diseño del programa y la gestión de los fondos, hasta la implementación y el acompañamiento. En 2013, la Secretaría de Educación Pública sometió a concurso fondos para impulsar la calidad educativa en los estados. Proyecto Educativo SC dirigió la construcción de una propuesta que pudiera obtener financiamiento, con la cual logramos que Puebla recibiera $30 millones de pesos, la máxima cantidad que podía obtenerse en ese proceso. Cabe señalar que nuestra organización nunca ha solicitado ni obtenido comisión alguna por gestionar recursos para la educación pública. Este presupuesto resultó ser el inicio de importantes acciones educativas para la educación básica en ese Estado.
Así nació el Programa de Atención Intensiva (PAI), orientado a reforzar la calidad educativa en las escuelas con mayor rezago académico en el estado. Para asegurar una atención de alto nivel, se focalizaron 500 escuelas: 200 primarias y 200 secundarias que se encontraban en el cuartil de desempeño más bajo de ENLACE 2013, así como 100 preescolares cuyos egresados eran atendidos mayoritariamente por las primarias focalizadas. El PAI contempló líneas de acción para cada uno de los actores involucrados: estudiantes, supervisores, directores escolares, docentes y padres de familia. Con esta visión se incluyeron actividades como la evaluación de competencias lectoras y de pensamiento matemático para pequeños de 2º grado de Primaria; la organización de cursos de verano para fortalecer las habilidades que el diagnóstico revelara como insuficientes; capacitación de calidad a docentes, directivos y supervisores de todas las escuelas participantes; y guías para trabajar con padres de familia.
Todos los esfuerzos de este programa apuntaron a 3er grado de Preescolar, 1er y 2do grados de Primaria y 1er grado de Secundaria, pues se trataba de ayudar a los estudiantes desde el inicio del nivel respectivo.
El PAI tuvo logros notables: entre 2013 y 2015, las 200 secundarias focalizadas dejaron de estar en el último cuartil de logro, para alcanzar y superar la media nacional tanto en Lenguaje y comunicación como en Matemáticas en la prueba PLANEA. Ello tuvo un impacto muy importante en el conjunto de escuelas de ese nivel: en ese año Puebla alcanzó, por primera vez en su historia, el Primer lugar nacional de Secundaria en Matemáticas, así como el 3er lugar en Lenguaje y comunicación. El estado avanzó significativamente en PLANEA a partir de una intervención enfocada en las escuelas de más bajo rendimiento: la equidad fue un camino muy eficaz para elevar la calidad.
En Preescolar y Primaria, el impacto de las acciones del PAI en las pruebas estandarizadas podrá verse en los próximos años, por haberse enfocado en los grados iniciales. No obstante, en estos niveles también hubo éxitos relevantes. Primeramente, Puebla decidió diseñar materiales complementarios para la lectoescritura y el pensamiento matemático para 1º y 2º grados de Primaria, así como para 3º de Preescolar. Dichos materiales fueron solicitados por estados como Campeche, la Ciudad de México y Sonora para utilizarlos en estrategias similares. Por otra parte, la estrategia de articulación entre docentes de Preescolar y Primaria logró que las escuelas acordaran estrategias para un tránsito más suave y eficiente de los alumnos entre ambos niveles.
Gestión de recursos
Nuestra organización es una instancia de asesoría e investigación aplicada. Como tal, ProyEdu continuamente genera o participa en propuestas innovadoras para mejorar los procesos del sector educativo. Esas propuestas, sin embargo, no siempre encuentran todo el respaldo financiero requerido en los gobiernos federal o estatales, por lo que es necesario buscar los apoyos correspondientes. Cabe señalar que nuestra organización nunca ha solicitado ni aceptado comisión alguna por la obtención de recursos para efectuar un proyecto en los estados.
Algunos de esos proyectos son:
- Programa de Atención Intensiva (PAI) de Puebla, para el que obtuvimos $30 millones de pesos de la SEP.
- Enseñanza y Aprendizaje Innovadores (ITL) de Microsoft Partners in Learning, en el que coordinamos un fondo de $3 millones de pesos aportados por la SEP.
- Academia Sonorense de Matemáticas, que operó con un financiamiento de $2 millones de pesos por parte del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y del Conacyt.
- Estudio de abandono escolar en secundaria y media superior en Puebla, que requirió atraer $1 millón de pesos del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, además del Conacyt.